Chile: Se oponen a "píldora del día después"
29/09/06 CHILE: ANTE LA LIBRE DISTRIBUCIÓN DE LA "PÍLDORA DEL DÍA SIGUIENTE" A NIÑAS MAYORES DE 14 AÑOS.
No habría suficiente papel ni tinta para calificar la censurable medida adoptada por el Ministerio de Salud, en liberar el consumo gratuito de la llamada píldora del día después, de jovencitas de hasta 14 años y sin autorización de sus padres. Todo lo que ya se ha dicho o se pueda decir es poco.
Sosteniendo resolver "técnicamente" un problema, no sólo se escoge el camino más cómodo, sino uno ruinoso para las personas, las familias y el respeto a la vida y el futuro de Chile.
La generación de la vida es hoy cada vez más estigmatizada, como si fuese un castigo el ver nacer un nuevo ser humano.
Los argumentos dados por la autoridad sanitaria y ejecutiva para justificar esta sinrazón son también de una falta de contenido sorprendente por la ambigüedad y por la liviandad con que se trata algo tan grave, como lo es que por menos existe una duda científica seria de que se puede acabar con vidas humanas y la evidencia de que se podrá deformar las mentes de millares de adolescentes en una sociedad, donde se promueve al mismo tiempo el erotismo por los más variados medios.
Nuestras niñas de 14 años que se habituarán desde temprana edad a la posibilidad fácil de manipular su cuerpo y a tomar como natural el acabar con la vida engendrada en su propio seno. La consecuencia es que se irá generalizando en nuestras adolescentes el amortiguamiento o la virtual atrofia del instinto materno.
Podremos ver multiplicarse, en un futuro no muy lejano, a mujeres adultas en condiciones de procrear, pero con una mentalidad antinatalista de profundas raíces en su conciencia distorsionada. Serán mujeres que verán la llegada de un nuevo niño como una amenaza y un freno para el goce de la vida y el hedonismo, en donde el fin último de la existencia amoral es sólo el placer egoísta.
Si no queremos esconder la cabeza en la arena como el avestruz, es necesario prever que por esa vía nos encaminamos a ser un país donde habrá cada vez menos chilenos, habrá más viejos y el tener hijos será una infamia; la familia basada en el matrimonio monogámico estará transformada para muchos en una antigualla de museo. Y no tardará en pasarse también, por concomitancia, como se ha dado en otros pueblos, al abandono de los ancianos y la eutanasia.
!Que contrasentido constatamos en un Estado que sanciona y persigue con todo el rigor de la ley a aquel que enciende un cigarro fuera de lugar y que derrocha sensibilidad para proteger los animales (que deben ser protegidos), pero que al mismo tiempo distribuye a destajo a la juventud que representa el futuro, una píldora eventualmente mortífera y desmoralizante!
Nos veremos como un país donde estará prohibido portar armas blancas o de fuego pero donde sí se distribuyen a menores de edad y sin consentimiento de los padres, píldoras que numerosos científicos consideran abortivas y que todos ven el efecto que tenderán a producir en nuestros jóvenes.
¡Esta posibilidad de destrucción masiva de la vida, ya no se dará en campos de exterminio nazis, sino que podrán ser incontables inocentes que vengan a tener su patíbulo en el propio seno materno. Y podrán ser ejecutadas por su madres, que serían -por su edad- casi sus hermanas.
Miremos de frente y con honestidad el tobogán por donde nos vamos suavemente y asépticamente deslizando, pues podrá llegar el momento que no nos quede sino exclamar: ¡Chile, las campanas doblan por ti como nación!
Francisco Javier Donoso Barriga
Presidente El Porvenir de Chile
Ahumada 312, of 1011 – Fono 360 1748 – Fax 3601749 Email: porvenirdechile@emol.com
No habría suficiente papel ni tinta para calificar la censurable medida adoptada por el Ministerio de Salud, en liberar el consumo gratuito de la llamada píldora del día después, de jovencitas de hasta 14 años y sin autorización de sus padres. Todo lo que ya se ha dicho o se pueda decir es poco.
Sosteniendo resolver "técnicamente" un problema, no sólo se escoge el camino más cómodo, sino uno ruinoso para las personas, las familias y el respeto a la vida y el futuro de Chile.
La generación de la vida es hoy cada vez más estigmatizada, como si fuese un castigo el ver nacer un nuevo ser humano.
Los argumentos dados por la autoridad sanitaria y ejecutiva para justificar esta sinrazón son también de una falta de contenido sorprendente por la ambigüedad y por la liviandad con que se trata algo tan grave, como lo es que por menos existe una duda científica seria de que se puede acabar con vidas humanas y la evidencia de que se podrá deformar las mentes de millares de adolescentes en una sociedad, donde se promueve al mismo tiempo el erotismo por los más variados medios.
Nuestras niñas de 14 años que se habituarán desde temprana edad a la posibilidad fácil de manipular su cuerpo y a tomar como natural el acabar con la vida engendrada en su propio seno. La consecuencia es que se irá generalizando en nuestras adolescentes el amortiguamiento o la virtual atrofia del instinto materno.
Podremos ver multiplicarse, en un futuro no muy lejano, a mujeres adultas en condiciones de procrear, pero con una mentalidad antinatalista de profundas raíces en su conciencia distorsionada. Serán mujeres que verán la llegada de un nuevo niño como una amenaza y un freno para el goce de la vida y el hedonismo, en donde el fin último de la existencia amoral es sólo el placer egoísta.
Si no queremos esconder la cabeza en la arena como el avestruz, es necesario prever que por esa vía nos encaminamos a ser un país donde habrá cada vez menos chilenos, habrá más viejos y el tener hijos será una infamia; la familia basada en el matrimonio monogámico estará transformada para muchos en una antigualla de museo. Y no tardará en pasarse también, por concomitancia, como se ha dado en otros pueblos, al abandono de los ancianos y la eutanasia.
!Que contrasentido constatamos en un Estado que sanciona y persigue con todo el rigor de la ley a aquel que enciende un cigarro fuera de lugar y que derrocha sensibilidad para proteger los animales (que deben ser protegidos), pero que al mismo tiempo distribuye a destajo a la juventud que representa el futuro, una píldora eventualmente mortífera y desmoralizante!
Nos veremos como un país donde estará prohibido portar armas blancas o de fuego pero donde sí se distribuyen a menores de edad y sin consentimiento de los padres, píldoras que numerosos científicos consideran abortivas y que todos ven el efecto que tenderán a producir en nuestros jóvenes.
¡Esta posibilidad de destrucción masiva de la vida, ya no se dará en campos de exterminio nazis, sino que podrán ser incontables inocentes que vengan a tener su patíbulo en el propio seno materno. Y podrán ser ejecutadas por su madres, que serían -por su edad- casi sus hermanas.
Miremos de frente y con honestidad el tobogán por donde nos vamos suavemente y asépticamente deslizando, pues podrá llegar el momento que no nos quede sino exclamar: ¡Chile, las campanas doblan por ti como nación!
Francisco Javier Donoso Barriga
Presidente El Porvenir de Chile
Ahumada 312, of 1011 – Fono 360 1748 – Fax 3601749 Email: porvenirdechile@emol.com
