08/06/05.- Declaración de la Nunciatura Apostólica en Ecuador
Con ocasión de los recientes acontecimientos en la Parroquia Santa María del Inti [sector sur de Quito], se han emitido a través de los medios de comunicación algunos pronunciamientos acerca de la Iglesia Católica y del Santo Padre. Sobre este asunto la Nunciatura Apostólica declara:
-Su agradecimiento a la Conferencia Episcopal Ecuatoriana por su declaración de respuesta a esas afirmaciones y su expresión de grande amor y afecto hacia el Sucesor de Pedro, el Vicario de Cristo en la Tierra, así como también su apoyo irrestricto al Arzobispo de Quito con su cercanía a los sacerdotes, religiosos, religiosas y fieles de este hermoso País.
-Su agradecimiento en modo particular al Pueblo del Ecuador por su tradición de fidelidad al Papa en su vida de servicio y entrega y que fueron particularmente evidentes con ocasión de la visita de Su Santidad Juan Pablo II al Ecuador y más recientemente en los momentos de su grave enfermedad y fallecimiento, manifestando luego esta tradición de cercanía al Sucesor de San Pedro en la persona de Su Santidad Benedicto XVI.
-Su dolor por los citados pronunciamientos negativos precisamente porque no concuerdan con la tradición de este Pueblo de Dios en su permanente y nunca desmentida fidelidad al Sucesor de San Pedro.
-Sus votos y oraciones para que, siguiendo los caminos de la concordia, el diálogo y la obediencia religiosa a la autoridad legítimamente constituida, se logre la solución de los problemas.
Nunciatura Apostólica de Su Santidad en Ecuador
Quito, junio 8 de 2005
-Su agradecimiento a la Conferencia Episcopal Ecuatoriana por su declaración de respuesta a esas afirmaciones y su expresión de grande amor y afecto hacia el Sucesor de Pedro, el Vicario de Cristo en la Tierra, así como también su apoyo irrestricto al Arzobispo de Quito con su cercanía a los sacerdotes, religiosos, religiosas y fieles de este hermoso País.
-Su agradecimiento en modo particular al Pueblo del Ecuador por su tradición de fidelidad al Papa en su vida de servicio y entrega y que fueron particularmente evidentes con ocasión de la visita de Su Santidad Juan Pablo II al Ecuador y más recientemente en los momentos de su grave enfermedad y fallecimiento, manifestando luego esta tradición de cercanía al Sucesor de San Pedro en la persona de Su Santidad Benedicto XVI.
-Su dolor por los citados pronunciamientos negativos precisamente porque no concuerdan con la tradición de este Pueblo de Dios en su permanente y nunca desmentida fidelidad al Sucesor de San Pedro.
-Sus votos y oraciones para que, siguiendo los caminos de la concordia, el diálogo y la obediencia religiosa a la autoridad legítimamente constituida, se logre la solución de los problemas.
Nunciatura Apostólica de Su Santidad en Ecuador
Quito, junio 8 de 2005
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