05/03/05.- ¿Cómo interpretar la muerte de la Hermana Lucía?
La revista "Heraldos del Evangelio" ha publicado, en su número de marzo, un atrayante artículo escrito por el presidente general de la asociación internacional de derecho pontificio Heraldos del Evangelio, haciendo un análisis relacionado con el fallecimiento de Sor Lucía de Jesús dos Santos, la última vidente de las apariciones de la Virgen de Fátima.
ANDINANOTICIAS transcribe algunos trechos de mayor interés del artículo ¿Cómo interpretar la muerte de la Hermana Lucía? cuyo autor es Joao Sconamiglio Clá Dias y está disponible integralmente en la revista "Heraldos del Evangelio".
¿Cómo interpretar la muerte de la Hermana Lucía?
"El fallecimiento de la Hermana Lucía parece haber tomado el mundo por sorpresa. A pesar de la avanzada edad de esta religiosa, su existencia hacía parte de nuestro panorama psicológico. Estábamos habituados a oír de ella al tratar del asunto Fátima; y, hablando de ella, nos era imposible no recordarnos de Fátima. La Hermana Lucía de Jesús dos Santos, que estaba por cumplir 98 años, era la última de los tres pastorcitos a los cuales la Santísima Virgen se apareció en 1917.
(...)Un mensaje más actual que nunca
No son raras las intervenciones espectaculares de Dios en el mundo. Basta recordar milagros retumbantes como la travesía del Mar Rojo y el maná ofrecido a los hebreos en el desierto. El supremo ejemplo, lo encontramos en la Encarnación del propio Verbo Divino, hecho de tal magnitud que en torno de él gira la Historia de los hombres.
Fátima parece merecer un lugar de destaque en estas intervenciones. Podemos decir, sin miedo a exagerar, que constituyó el principal acontecimiento del siglo XX. El mensaje allí transmitido por María toca de lleno en los principales problemas de los últimos cien años, tales como las dos guerras mundiales, el avance del comunismo, los conflictos religiosos y la avasalladora crisis moral en curso; indica las causas básicas y propone los remedios. Si sumamos a esto el hecho de haber sido la propia Virgen quien sirvió de embajadora del Cielo, no hay como no atribuirle una suprema importancia.
Más aún. Desde 1917, las palabras proféticas de la Madre de Dios ganan cada vez más una candente actualidad. Su llamado vale hoy más que hace 90 años. Los problemas denunciados por ella se agravan hasta el paroxismo.
¿Ante este preocupante cuadro, cómo considerar el fallecimiento de la Hermana Lucía? Algunos pretenden ver en él una señal de tragedias apocalípticas que se descargarían próximamente sobre la humanidad. De nuestra parte, nos parece importante volver la atención para la esperanzadora promesa de la Virgen: 'Por fin mi Inmaculado Corazón triunfará'.
Pase lo que pase, no debemos temer: con toda confianza, atendamos los pedidos hechos por la Virgen en Fátima, y tengamos la seguridad de que Ella nos cuidará como hijos muy queridos"./ andinanoticias@hotmail.com
ANDINANOTICIAS transcribe algunos trechos de mayor interés del artículo ¿Cómo interpretar la muerte de la Hermana Lucía? cuyo autor es Joao Sconamiglio Clá Dias y está disponible integralmente en la revista "Heraldos del Evangelio".
¿Cómo interpretar la muerte de la Hermana Lucía?
"El fallecimiento de la Hermana Lucía parece haber tomado el mundo por sorpresa. A pesar de la avanzada edad de esta religiosa, su existencia hacía parte de nuestro panorama psicológico. Estábamos habituados a oír de ella al tratar del asunto Fátima; y, hablando de ella, nos era imposible no recordarnos de Fátima. La Hermana Lucía de Jesús dos Santos, que estaba por cumplir 98 años, era la última de los tres pastorcitos a los cuales la Santísima Virgen se apareció en 1917.
(...)Un mensaje más actual que nunca
No son raras las intervenciones espectaculares de Dios en el mundo. Basta recordar milagros retumbantes como la travesía del Mar Rojo y el maná ofrecido a los hebreos en el desierto. El supremo ejemplo, lo encontramos en la Encarnación del propio Verbo Divino, hecho de tal magnitud que en torno de él gira la Historia de los hombres.
Fátima parece merecer un lugar de destaque en estas intervenciones. Podemos decir, sin miedo a exagerar, que constituyó el principal acontecimiento del siglo XX. El mensaje allí transmitido por María toca de lleno en los principales problemas de los últimos cien años, tales como las dos guerras mundiales, el avance del comunismo, los conflictos religiosos y la avasalladora crisis moral en curso; indica las causas básicas y propone los remedios. Si sumamos a esto el hecho de haber sido la propia Virgen quien sirvió de embajadora del Cielo, no hay como no atribuirle una suprema importancia.
Más aún. Desde 1917, las palabras proféticas de la Madre de Dios ganan cada vez más una candente actualidad. Su llamado vale hoy más que hace 90 años. Los problemas denunciados por ella se agravan hasta el paroxismo.
¿Ante este preocupante cuadro, cómo considerar el fallecimiento de la Hermana Lucía? Algunos pretenden ver en él una señal de tragedias apocalípticas que se descargarían próximamente sobre la humanidad. De nuestra parte, nos parece importante volver la atención para la esperanzadora promesa de la Virgen: 'Por fin mi Inmaculado Corazón triunfará'.
Pase lo que pase, no debemos temer: con toda confianza, atendamos los pedidos hechos por la Virgen en Fátima, y tengamos la seguridad de que Ella nos cuidará como hijos muy queridos"./ andinanoticias@hotmail.com
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