Primera carta pastoral de Mons. Arturo Fajardo, obispo de San José
Texto de la carta pastoral de Mons. Arturo Fajardo, obispo de San José de Mayo
"Queridos hermanos:
Con un saludo lleno de afecto quiero hacerles llegar esta mi primera Carta Pastoral. En estos primeros meses de mi servicio a la Diócesis nos hemos ido conociendo, me he ido encontrando con muchas comunidades y personas y ha sido para mí motivo de una gran alegría. Quiero que esta carta sea recibida como una invitación a involucrarnos juntos, a poner lo mejor de nosotros en este nuevo proyecto pastoral.
La Presencia del Señor hace que nos arda el corazón; como Iglesia latinoamericana, uruguaya y diocesana estamos al inicio de un nuevo tiempo. Aparecida nos dice que necesitamos una "conmoción”, nos habla de la “necesidad de una conversión pastoral”.
En tres palabras me gustaría definir este camino que con mucha ilusión quiero invitar a toda la comunidad cristiana a recorrer: REVISAR, REENCANTAR y REENCAUZAR. Revisar con corazón agradecido el camino que como Diócesis hemos recorrido, reconociendo luces y sombras. Este será el punto de partida, el encuentro con Jesucristo nos reencanta con su presencia que nos consuela, nos consolida y nos anima para que podamos reencauzar nuestra pastoral a fin de prestar un mejor servicio evangelizador.
El trasfondo de este camino se quiere inspirar en el camino de Emaús. El Señor a los discípulos
desanimados, desalentados, se les aparece en el camino, se les acerca, les habla los confronta con su realidad pero sobre todo los anima. Como Iglesia diocesana estamos invitados a salir de Emaús que es signo de rutina, de cansancio, de falta de creatividad y de alegría.
Volver a Jerusalén, lugar de la Pascua cristiana, de la comunidad Apostólica de Pentecostés.
Que este itinerario que ahora emprendemos con la confianza que el Señor camina con nosotros nos permita reencauzar toda nuestra actividad y nos comprometa con este tiempo nuevo, nos vuelva al amor primero, nos llene de alegría y nos fortalezca para ser testigos de la Buena Noticia del Evangelio.
Se lo confiamos a María Madre Nuestra y de la Iglesia y a San José nuestro Santo Patrono.
Con todo mi afecto y mi bendición,
Con un saludo lleno de afecto quiero hacerles llegar esta mi primera Carta Pastoral. En estos primeros meses de mi servicio a la Diócesis nos hemos ido conociendo, me he ido encontrando con muchas comunidades y personas y ha sido para mí motivo de una gran alegría. Quiero que esta carta sea recibida como una invitación a involucrarnos juntos, a poner lo mejor de nosotros en este nuevo proyecto pastoral.
La Presencia del Señor hace que nos arda el corazón; como Iglesia latinoamericana, uruguaya y diocesana estamos al inicio de un nuevo tiempo. Aparecida nos dice que necesitamos una "conmoción”, nos habla de la “necesidad de una conversión pastoral”.
En tres palabras me gustaría definir este camino que con mucha ilusión quiero invitar a toda la comunidad cristiana a recorrer: REVISAR, REENCANTAR y REENCAUZAR. Revisar con corazón agradecido el camino que como Diócesis hemos recorrido, reconociendo luces y sombras. Este será el punto de partida, el encuentro con Jesucristo nos reencanta con su presencia que nos consuela, nos consolida y nos anima para que podamos reencauzar nuestra pastoral a fin de prestar un mejor servicio evangelizador.
El trasfondo de este camino se quiere inspirar en el camino de Emaús. El Señor a los discípulos
desanimados, desalentados, se les aparece en el camino, se les acerca, les habla los confronta con su realidad pero sobre todo los anima. Como Iglesia diocesana estamos invitados a salir de Emaús que es signo de rutina, de cansancio, de falta de creatividad y de alegría.
Volver a Jerusalén, lugar de la Pascua cristiana, de la comunidad Apostólica de Pentecostés.
Que este itinerario que ahora emprendemos con la confianza que el Señor camina con nosotros nos permita reencauzar toda nuestra actividad y nos comprometa con este tiempo nuevo, nos vuelva al amor primero, nos llene de alegría y nos fortalezca para ser testigos de la Buena Noticia del Evangelio.
Se lo confiamos a María Madre Nuestra y de la Iglesia y a San José nuestro Santo Patrono.
Con todo mi afecto y mi bendición,
+Arturo Fajardo Bustamante
San José de Mayo, 11 de mayo de 2008
Solemnidad de Pentecostés
San José de Mayo, 11 de mayo de 2008
Solemnidad de Pentecostés
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